¿Qué es el Síndrome de Vena Cava Superior?
Las venas se encargan de llevar la sangre desde los brazos y la cabeza hasta el corazón. Las venas que realizan el drenaje de los brazos son las venas subclavias y las venas que realizan el drenaje de la cabeza son las venas yugulares. Dentro del tórax, todas estas venas se unen formando una sola, la Vena Cava Superior, la vena principal del tórax que desemboca en el corazón.
El síndrome de vena cava superior ocurre cuando esta vena empieza a cerrase y taparse dificultando el drenaje venoso de los brazos y de la cabeza. El proceso de oclusión es variable, desde oclusiones parciales (estenosis) hasta una oclusión total.
¿Cuáles son las causas del Síndrome de Vena Cava Superior?
La causa más común es el uso de catéteres venosos incluyendo catéteres para hemodiálisis y las guías del marcapasos. El incremento de los pacientes con enfermedad renal crónica y el uso de catéteres para hemodiálisis ha aumentado la incidencia del síndrome de vena cava superior. Otras causas con los tumores de pulmón y mediastino, radioterapia previa y antecedente de una trombosis venosa profunda
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome de Vena Cava Superior?
Los síntomas ocurren por congestión de la cabeza, cuello y extremidades superiores. La intensidad de los síntomas depende del tiempo de evolución, severidad de la oclusión y la presencia de circulación colateral que compense la oclusión. El paciente siente plenitud y pesadez en la cabeza y cuello que aumenta cuando está acostado y disminuye al sentarse, motivo por el cual el paciente suele dormir con varias almohadas. Se puede presentar dificultad para respirar, dolor de cabeza, vértigo, desmayos, cambios visuales, confusión y tos. El dato característico es el hinchazón de la cara y los brazos siendo muy notorio en los párpados. Las venas del cuello y del tórax están dilatadas (venas colaterales) y en casos avanzados hay una coloración azulada de la cara.
¿Cómo se diagnostica el Síndrome de Vena Cava Superior?
La evaluación del síndrome de vena cava superior requiere una revisión física y una historia de los antecedentes médicos del paciente. Sin embargo, siempre se requieren estudios de imagen y en ocasiones los estudios dan información complementaria para visualizar la oclusión de la vena y determinar la alteración funcional que desencadena la oclusión.
El estudio diagnóstico más usado es el ultrasonido doppler dúplex que permite ver las paredes de las venas, las lesiones, identificar trombos y evaluar el flujo de la sangre.
Sin embargo, el ultrasonido tiene una limitante muy importante que es el tórax óseo, ya que el hueso impiden el paso de la señal del ultrasonido por lo que hay zonas que son invisibles para el doppler. La Venotomografía y venoresonancia dan imágenes muy precisas de las venas y pueden ser muy útiles para identificar los sitios anatómicos de las lesiones. La venografía es el estudio más preciso para identificar la localización de las lesiones en la vena cava superior así como su extensión e implica administrar medio de contraste directamente en la vena para poder pintar todo el trayecto de los vasos venosos.
¿Cómo se trata el Síndrome de Vena Cava Superior?
Existen algunas medidas conservadoras pero cuando los pacientes tienen síntomas que no mejoran o que alteran la calidad de vida, está indicada la intervención.
El manejo actual implica dos opciones:
1) Cirugía endovascular que implica el uso de catéteres para destapar las venas por adentro sin necesidad de requerir heridas. Con ayuda de los catéteres se pueden destapar la venas y para mantenerlas abiertas se coloca un prótesis vascular llamada stent. El stent venoso se ha convertido en una de las mejores terapias para los casos sintomáticos y complicados y cada día hay avances en el material y el diseño de los stents.
2) Cirugía abierta que implica hacer una herida en el tórax con la finalidad de poner un injerto en la vena cava superior.